Música, me volvés loca

Esta mañana comencé el día con música, me cargó de energía para arrancar el día y enseguida me vino a la mente una frase "La música es un gran misterio para el cerebro", así que me puse a investigar más.

Llegué a un artículo interesantísimo, que analiza lo que le sucede al cerebro con la música. Entre otras cosas, dice: Desde un punto de vista evolutivo, la música es un misterio.
Charles Darwin lo expresó por primera vez en 1871, en su tratado sobre el origen de los humanos: “Puesto que ni la capacidad de disfrutar ni la de producir notas musicales tienen la menor utilidad para el hombre en sus hábitos cotidianos, hay que clasificarlas entre las facultades más misteriosas de las que está dotado”.

También cuenta que la música es innata: nacemos dotados para apreciarla sin que nadie nos enseñe. El psicólogo experimental Steven Pinker, del Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard, tiene una opinión iconoclasta: que la música no es una adaptación, sino una especie de efecto secundario de otras habilidades y necesidades del organismo humano.

Según Pinker, la música como los sonidos repetitivos, ordenados y predecibles, nos hacen cosquillas en los centros del placer que sirven para indicarnos que hemos encontrado un ambiente ordenado y predecible, un ambiente seguro.

A través de la observación de la actividad cerebral, investigadores se han dado cuenta de que la música no sólo activa la corteza auditiva, sino también otras regiones del cerebro especializadas en tareas muy diversas, como los centros del placer que se activan durante la alimentación y el sexo.

Algunos misterios da igual entenderlos o no. Experimentarlos es lo que cuenta.

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